
Las semanas más tórridas del verano sólo significan una cosa para los que tenemos amigos perrunos: extremar las ya tomadas precauciones para evitar el golpe de calor.
Pero para los más neófitos en el tema, vamos a explicar qué es y en qué consiste. El golpe de calor es un grave trastorno que cualquier organismo puede sufrir con la exposición continuada a temperaturas altas. Provoca la elevación de la temperatura corporal por encima de los 40ºC y puede llegar hasta los 42º, pudiendo provocar la muerte. La gravedad de las consecuencias a nivel fisiológico dependen en gran medida de la temperatura corporal alcanzada y del tiempo que se haya mantenido. Este fenómeno se da tanto en personas como en animales y dado que los perros tienen un sistema de termorregulación muy poco eficiente, son más sensibles que las personas a sufrir este grave trastorno.
Lo mejor, como siempre, es la prevención, así que os damos unos consejos para evitar esta situación con vuestro perro:
Factores que dependen del entorno:
- Mantenedle siempre en una zona fresca, a la sombra y ventilada, resguardado del sol directo y nunca sobre suelos de cemento. Un ejemplo de espacio con mala ventilacióny que además tristemente es habitual encontrar, mucha gente deja a sus perros dentro del coche en verano. Ni siquiera a la sombra ni con ventanillas bajadas. Es una trampa MORTAL, en pocos minutos la temperatura sube de manera desorbitada. Otros espacios: balcones, patios pequeños y solados sin vegetación, habitaciones sin ventanas y cerradas, transportines, bodegas de barco.
- Humedad ambiental alta, que dificulta la propia eliminación de vapor de agua del animal.
- Procurad siempre a su disposición agua fresca renovada, en gran cantidad y disponible.
- Evitad los paseos largos en las horas centrales del día, reservando para ello las primeras horas de la mañana y la noche.
- En el paseo, buscad siempre la sombra y evitar el ejercicio físico extremo.
- ¿Eres de los que lo tiene atado fuera?: añadimos el riesgo de ahorcamiento intentando llegar a la sombra o a más agua.
Factores que dependen del perro:
- Proteger especialmente a cachorros y mayores y/o perros enfermos con problemas e insuficiencias cardíacas y respitarorias, mucho más sensibles al calor.
- Hay razas más propensas, las braquiocéfalas: bulldogs, carlinos, boxer, etc. Su sistema respiratorio les impide jadear con eficiencia suficiente frente a otros perros para disipar el calor a través de sus mucosas y su lengua.
- También son propensos los perros con obesidad o con el pelo largo. Para éstos últimos, es recomendable aligerarles el manto en verano, o al menos pelar la zona del vientre que es más eficiente a la hora de intercambiar calor con el entorno.
- El color de capa influye mucho: los oscuros absorben más el calor.
- Ojo con la digestión, ya que eleva la temperatura corporal, por ello NO dar de comer en horas centrales del día.
- Ejercicio, absolutamente prohibido en horas de más calor.
- Que el animal esté nervioso. Evitad situaciones de estrés para el perro, que también elevan la temperatura corporal. Un ejemplo, es una clase de adiestramiento. El aprendizaje supone estrés para el perro, por lo que nunca hagas una clase con tu perro en las horas de mayor calor, aunque no corra.
Cómo saber si vuestro perro está sufriendo un golpe de calor?
Prestad atención a los síntomas, y ante la menor sospecha de que lo tenga, el tiempo escrucial para salvar su vida:
- Jadeo muy acelerado con excesiva salivación.
- Temperatura corporal elevada por encima de los 38ºC.
- Taquicardia. Se considera taquicardia en perros pequeños un pulso cardíaco superior a 160 pulsaciones por minuto (lo normal suele estar entre 120 y 160) y en perros por encima de 15 kg estaría en más de 120 pulsaciones por minuto (lo normal suele estar entre 60 a 120).
- Vómitos y/o diarreas.
- Mucosas congestionadas.
- En casos muy extremos, shock y pérdida de conocimiento previamente a la muerte.
Como ya hemos dicho, el tiempo corre en nuestra contra, así que ante cualquiera de estos síntomas, contacta con tu veterinario y antes de salir y de camino a la consulta, debes seguir los siguientes pasos:
- Sacad al perro de la estancia o espacio en que se encuentre y colocadlo sobre una toalla húmeda y fría en una zona ventilada.
- Reducid la temperatura corporal DE MANERA PROGRESIVA. Tan malo es la elevación rápida de la temperatura corporal como la bajada.
- Mojad la barriga, cabeza y morro del perro, sumergir sus almohadillas en agua primero del tiempo y luego fría.
- Si está consciente, darle de beber agua a poquitos y primero del tiempo y luego fría.
- Según vayamos mejorando su ventilación, envolveremos al perro con toallas mojadas en agua fría que iremos cambiando según vayan cogiendo temperatura.
- Está totalmente desaconsejado sumergir al perro en agua fría de golpe o aplicarle hielo sobre las mucosas sin antes haberlo estabilizado y reducido previamente temperatura.
- Una vez que llegues a la clínica, ponte en manos de tu veterinario, existen protocolos muy estandarizados y testados para recuperar a los perros de los golpes de calor y si la situación no ha sido muy extrema, tu perro se recuperará sin problema.
Debes conocer las consecuencias del golpe de calor….sobre todo para concienciarnos de la importancia de su prevención.
Los golpes de calor pueden tener consecuencias graves debido a las lesiones celulares por falta de oxigenación a los órganos internos del perro: cerebro, riñón, hígado y corazón principalmente.
Las lesiones orgánicas pueden ocasionar un empeoramiento progresivo del estado de salud del perro, dejar secuelas de por vida como insuficiencias cardiacas, respiratorias, renales y/o hepáticas. En casos muy extremos, el daño cerebral puede ser grande y desencadenar problemas cognitivos, un coma o la muerte.