
Consideramos senior a un perro con más de 6-7 años, en función del tamaño. Los perros más pequeños son más longevos y por ello retrasan un poco su edad de senectud.Y el envejecimiento también depende de cada individuo, aquellos que llevaron una alimentación sana y una vida saludable en su juventud, tienen un pasaporte para una vejez más dulce frente a aquellos que no. También influyen las enfermedades y patologías específicas de razas. Soplos cardiacos en determinadas razas pequeñas, displasias de cadera o codo en mastines, golden y pastores, problemas respiratorios para los perros braquiocéfalos, etc.
En el momento en el que notes estos cambios en tu perro, puedes considerar que está llegando a una etapa más madura y con ello comienza su envejecimiento:
- Surgen las primeras canas alrededor de los ojos y belfos.
- Se pierde brillo en los ojos o incluso desarrollan cataratas.
- Aparecen dificultades con la coordinación de movimientos, ya no quieren correr o jugar tanto como antes, les cuesta levantarse y subir escaleras.
- Se vuelven más perezosos, torpes, inactivos, débiles y vulnerables.
- Duermen casi más que cuando eran cachorros bebés.
- Sufren pérdidas de capacidad auditiva.
La convivencia con un perro mayor es igual de satisfactoria que con un perro joven o incluso mayor, puesto que se vuelven mucho más necesitados de cariño, tranquilidad y descanso. Con el paso de los años el vínculo afectivo se estrecha y notas que la complicidad con tu perro es infinitamente mayor que cuando era un cachorro o un jovenzuelo loco.
Para ayudar a tu amigo perruno a llevar una vejez mejor, puedes hacer mucho, como por ejemplo:
- Cuidar su alimentación y vigilar que esté en su peso correcto. Ten en cuenta que su gasto energético diario disminuirá y además si tiene problemas de artrosis y articulares, el sobrepeso es lo peor. Cambia de pienso a uno de menos contenido calórico, hay piensos específicos para los abuelitos que les van de maravilla.
- Procúrale una buena camita mullida y caliente para su descanso, y que pueda descansar en un entorno calentito. El frío y la humedad son enemigos terribles para los perros mayores, ya que suelen sufrir mucho de problemas óseos y articulares.
- Cambiar una actividad física alta por una media. Pasear es lo que más le va a gustar a tu perro abuelete. Cuando es mayor, los paseos los disfrutan más si son tranquilos y a su ritmo. Piensa que los paseos son para él, tú le acompañas para que se ejercite así que tómate tu tiempo para regalárselo en los paseos.
- Debes vigilar su salud de forma periódica con el veterinario, los perros abuelitos tienen disminuido su sistema inmunitario y lo que antes cuando era joven no le afectaba, ahora puede hacerlo y con consecuencias muy graves.
- Seguir con el calendario de desparasitaciones y revacunaciones.
- Mantén su dentadura en buen estado con alimentación adecuada, colutorios que se añaden al agua que beben, complementos alimenticios en forma de limpiadores dentales, etc. Muchos problemas y enfermedades son derivadas de una mala salud dental, las infecciones dentales pueden provocar problemas cardiacos como efecto secundario.
Además de estos consejos, tienes que tener en cuenta lo más importante: a medida que cumpla años, tu perro se hará más dependiente. Y ésto es así porque sus sentidos poco a poco van empeorando. Todos menos el olfato. El olfato es el sentido que primero usa un perro cuando nace y el último que prevalece hasta que muere.
Apóyate en el olfato de tu perro para mantener su mente ágil y su estado de ánimo arriba, mejorarás mucho su calidad de vida y le ayudarás a que lleve mejor esos años que son tan difíciles para ellos. El olfato les mantiene activos mentalmente y además es una actividad totalmente autosatisfactoria para ellos.