
Elvis es un cachorro de Golden Retriever con muchísima energía y muy inteligente que necesitaba pautas educativas antes de que sus dueños enloquecieran más que él.
Y es que un Golden Retriever de 4 meses puede convertirse en un reto cuando no para quieto, no hay manera de cansarle, demanda atención constantemente y además, lo muerde todo. Y sumando a todo eso, un cachorro que no le gusta salir a la calle y prefiere quedarse en el jardín comiéndose las plantas. Una auténtica locura pero muy adorable!
Así que manos a la obra: actividades para Elvis con el objetivo de educarle a través del juego, a la vez que trabajamos una buena gestión de estímulos y emociones para que no esté alterado todo el día. Y también muy importante: aprender a respetar las cosas, a entendernos y a entenderle.
El trabajo con un cachorro es gratificante, puesto que aprender a través del juego es muy positivo tanto para el perro como para el propietario. Por ello, especialmente con cachorros, recomendamos el uso de juguetes adecuados, y en el caso de Elvis el enriquecimiento ambiental con juguetes fue la clave para derivar su atención.
En el caso específico de Elvis, el cambio de dentición le afectó de manera especial, por lo que también tuvimos que trabajar para que no se centrara en destrozar las cosas de casa.
Al finalizar las sesiones programadas, teníamos a un Elvis que ya se entendía con sus dueños y a su vez le entendían a é, que respetaba los límites en casa, a pesar de que seguía siendo capaz de ponerles al límite con sus travesuras. Este Elvis es único!