Cada vez más personas se conciencian que tener a un perro como compañero no consiste sólo en alimentarle, darle cuidados veterinarios e higiénicos sino que también ven de vital importante que su peludo amigo sea equilibrado y sepa comportarse. Y eso es la educación canina.
Todos los días vemos a personas en la calle que luchan con sus perros a la hora del paseo porque tiran de la correa, se pelean con otros perros o sencillamente salen corriendo tras cualquier cosa que se mueva. A otros les da por comerse todo lo que pillan, siendo muy peligroso para su salud y muy desagradable para su dueño cuando comen “algunas cosas”. En la mayoría de los casos son problemas que tratados de forma adecuada desaparecen.
Una buena educación canina permite prevenir de raíz muchos problemas de conducta. La pregunta del millón: ¿cuándo es el mejor momento para empezar a educar a tu perro? La respuesta es: desde el primer día que llega a casa y cuanto más joven sea el perro a la hora de comenzar su educación, mejor.
Pero no debemos olvidar que un perro no deja de aprender a lo largo de su vida y por ello podemos educarle en cualquier momento siempre que lo necesite. Por este motivo, la educación de cachorros, jóvenes o adultos no puede ser igual, porque cada fase de la vida de un perro tiene distintos aspectos y necesidades que debe cubrir en cuanto a educación se refiere.